31 de enero de 2013

Carta a mi ex

Julián:

¡Hola! ¿Cómo estás?
Maldito. Me arruinaste la vida. No me importa cómo estás. Ojalá estés retorciéndote de desgracias.
Te escribía para saber qué ha sido de tu vida. Hace mucho no tengo noticias tuyas.
Ni las quiero tener. Malnacido.
¿A que no adivinás qué canción suena en este momento? ¡Sí! "Me haces bien" de Drexler.
¿De verdad creerías que la podría estar escuchando en este momento? La detesto con el alma. ¿Justo tenía que sonar en ese bar el día que me invitaste a tomar algo? ¿No podría haber sido un tema de Gardel? La odio. La odio profundamente.
¿Seguís estudiando Arquitectura? Eras genial en Dibujo técnico.
Maldigo una y mil veces Dibujo técnico y mi incapacidad de hacer perspectivas isométricas, que me hizo terminar con vos en busca de ayuda. Gracias a vos cambié de carrera y estoy muy contenta con mi nueva vocación.
Bueno, espero que esté todo bien. Te mando un beso grande y mucha suerte en todo lo que te propongas.
Espero que esté todo mal. Que tu vida sea un infierno. Que tu novia rubia plástica a la que la tintura barata se le filtró en las meninges le funcione una neurona para darse cuenta de la persona que sos. Te odio.


Catalina

2 comentarios:

  1. Claro que lo es. Cuando el amor es tan fuerte, no se va de un día para el otro. Y por más que intentemos disfrazarlo de rencor, siempre sabremos que lo que sentimos es sólo el dolor de que lo único que haya quedado entre los dos, sea el recuerdo de una pareja que alguna vez supo ser feliz.

    ResponderEliminar

¿Te causó algo? ¿Gracia, odio, empatía, tristeza? Dejame tu comentario, hacémelo saber y compartamos opiniones. No por nada tenemos criterio.