Me aturden, pero no hablan. Son sus miradas, son sus actitudes las que me perturban. Parecen peces llevados por una corriente que han dado en llamar "moda", "fanatismo". Una corriente ruidosa.
No emiten sonidos, porque no lo necesitan, tampoco. Si todos piensan igual. Si todos caminan igual. Si todos actúan igual. Si todos se expresan igual. Carecen de palabras en una constante monotonía sin antecedentes, un mundo bícromo.
Entonces tomé un pincel y manché sus caras de color verde, y acostumbrados a una escala de grises social, vieron color y se detuvo el mundo.
Romper esquemas absurdos también es triunfar.
ResponderEliminarQue lindo saber que no ves todo en la vida de la misma manera.
CS.