21 de diciembre de 2012

Debemos continuar

La vida es un tango que hay que bailar con dedicación. Saber actuar frente a lo que ya aprendimos en cada clase, poner todo nuestro empeño y pasión en él, y sobre todo, poder improvisar sobre la marcha aunque el taco se quiebre, aunque el bandoneón se detenga, aunque los pies sangren.
Porque un día inesperado puede suceder que tus sueños se frustren, que muera un ser querido, que tus manos y tu mente no sean capaces de crear nuevas historias, que pierdas tu esencia, que no seas capaz de oir ninguna melodía, y tu mundo se derrumbe.

Pero está en vos juntar los pedacitos, reconstruirlo y seguir adelante.

3 comentarios:

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