1 de mayo de 2012

¿Acaso no ves...?

Soñá, imaginá, volá. Soñá lejos, imaginá mucho, volá alto, pero con los pies en la Tierra. ¿Acaso no ves esas cuerdas amarradas a tus tobillos? Se llaman realidad y, con el tiempo, vas a poder adaptarte a incluirlas en tu concepto de felicidad. Querés volar alto, muy alto como un globo. Pero ¿nunca has observado un globo viajero? Un viento de esperanza lo eleva por los aires...sin embargo, prestá atención. Mirá bien: cuando llega a regocijarse en los algodones del cielo, una fuerza brusca lo obliga a



bajar, 

se asfixia por dentro y muere en tierra. No creo que nadie desee eso para su vida. Y no digan después que no fueron advertidos. Yo elijo salvar mi pellejo de esta cruel batalla frente a la -hasta ahora invicta- impactadora realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te causó algo? ¿Gracia, odio, empatía, tristeza? Dejame tu comentario, hacémelo saber y compartamos opiniones. No por nada tenemos criterio.