4 de diciembre de 2012

Tu trono en mi pecho

Palabras sin sentido resuenan en mi alma. Te proclamé rey en la jurisdicción de mi corazón y habías logrado que me sintiera una piedra preciosa en tu corona.
Compartimos bailes reales musicalizados por nuestras voces resonando en la distancia, disfrutamos banquetes de sentimientos compartidos. Me entregué a vos sin siquiera notar que poco a poco el poder te había corrompido y tu ambición por expandir tu comarca había producido cruzadas en mi cuerpo, aniquilándome con la pólvora de tu indiferencia.

Y sin embargo hoy, después de todos los "Te amo" que dio el reloj y se perdieron entre sus engranajes, sigo esperándote como la primera vez que te deseé, cuando confesé que ya no podía olvidarte, porque de mí formabas parte.

1 comentario:

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