21 de septiembre de 2013

Como las demás

A Milagros la esperé toda mi vida sin saber de su existencia.

Zapatillas de la estrellita, remera con triángulo, calzas estampadas símil galaxia.
Ojos marrones, pelo revuelto y lentes de marco negro bien grandes.
Gorrito dejando asomar su flequillo, crucifijo metálico colgando hasta llegar a su ombligo, camisa escocesa que parecería haberle robado a su novio.
Anillo de mostacho, último modelo de iPhone, filtros para fotografía.
Fan de Harry Potter autodeclarada Slytherin, amante de los gatos y acerva consumidora de café.
Más habilidades a la hora de leer que para relacionarse, Arctic Monkeys para dejar las voces de su mente en un segundo plano, luces de navidad pendiendo de las paredes de su habitación.
Póster de Julian Casablancas detrás de la puerta, vinilos de The Smiths girando en el tocadiscos, morral con parche de la descomposición de la luz que alguna vez una banda eligió como imagen para tapa de álbum.

No era única en el mundo. A menudo me toparía con otra Milagros en mi vida y la miraría y me acordaría de ella, que no fue la primera, ni la última. Pero era ella. Y, en mi mundo, ella era única.
Tal vez en mi próxima reencarnación no tenga que jugar el papel de amiga. Tal vez ahí pueda confesarle que ella era mi otra parte.

2 comentarios:

  1. Usa siempre el mismo pantalón, y una remera de los rolling stone. La coloradaaaaaaa ♪

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  2. como se escribe un suspiro? :)

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